Trampas para ratas en locales de alimentación ¿Son eficaces?
Una infectación de ratas puede ser una de las peores pesadillas de cualquier restaurador u hostelero. Una sola rata en la sala de un restaurante puede causar una estampida y un escándalo difícil de superar. Ratas y toda clase de alimañas, suelen rondar los locales de alimentación, hoteles y restaurantes. Para estas plagas, estos locales son despensas infinitas con abundancia de recursos para criar y expandir la colonia. Tienen refugio, alimento, no hay competencia y además suelen estar libres por las noches, sus horas de actividad.
Las ratas suelen ser huidizas ante la presencia humana. Ver una sola rata, puede ser un mal síntoma. La sobrepoblación de los refugios, puede obligar a individuos a explorar aún a riesgo de ser vistos. Las ratas han entendido que el ser humano es su principal enemigo y buena parte de su supervivencia se basa en su capacidad de pasar desapercibido.
Por lo tanto, cuando vemos un solo individuo, la infectación puede ser mucho mayor de lo que pensamos. Fumigar y colocar cebos venenosos en locales de alimentación puede darse por descartado por cientos de razones. La contaminación cruzada, el contacto del alimento con el veneno puede ser altamente peligroso.
Además, el roedor puede transportar en sus cuerpos restos del veneno hacia zonas de conservación con los consecuentes desastres. A esto debemos sumar el caos que puede significar el riesgo que una rata pueda morir en medio del género.
¿Qué hacer en estos casos tan delicados? La solución está en las trampas para ratas.
¿Cómo funcionan estas trampas?
La mayoría de las personas piensa en las clásicas trampas de presión y que eliminan a la rata por el impacto, asfixia o cercenamiento cervical. Pero, resulta que no en todos los casos la muerte del animal es instantánea o absoluta, lo mismo sucede con las trampas de pegamento, prohibidas en muchas regiones.
Estos métodos, además de ineficientes, son extremadamente crueles, inhumanos y traen consigo muchos más problemas que soluciones en los locales de comida, restaurantes, hoteles o sitios con alto tránsito de personas.
Por este motivo, los sistemas inteligentes de atrapamiento se han diseñado como las soluciones más efectivas, humanas e higiénicas de acabar con una plaga de ratas. Para ello, se han diseñado dos sistemas de trampas:
Trampas de eliminación inteligente
Utilizando un sistema de entrada sin salida y de liberación de una dosis letal de dióxido de carbono, el animal muere al instante y de manera indolora. Las trampas son herméticas, por lo que evitan la contaminación cruzada y malos olores.
Trampas de liberación
Este tipo de trampas constan de un cilindro de entrada sin retorno que atrapa al animal y lo mantiene vivo hasta su posterior liberación en una zona segura. Están diseñadas para hacer la liberación sin contacto con el animal y sin exponerse al riesgo que suponen sus peligrosas mordeduras.
Cualquiera de estos sistemas se colocan por especialistas en desratización, sin interferir en la operatividad del negocio y de manera muy discreta con el público.
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