¿Qué es la legionella y cómo se contagia?
Uno de los servicios que realizamos desde Castillo es la prevención y el tratamiento de la legionella. Con ello pretendemos evitar el contagio de legionelosis, una enfermedad que puede traducirse en neumonía o “enfermedad del legionario”, que puede ser grave e incluso mortal y la “Fiebre de Pontiac”, que presenta síntomas parecidos al de la gripe y tiene un carácter más leve.
FACTORES DE RIESGO
Esta enfermedad no se desarrolla de igual manera en todas las personas, sino que existen una serie de factores que contribuyen a agravar la enfermedad. Estos factores son:
- Tener más de 60 años, en la mayoría de los casos, la legionelosis aparece en personas mayores
- Los hombres tienen cuatro veces más de posibilidades de contraer legionelosis que las mujeres
- Padecer problemas respiratorios crónicos.
- Hábitos poco saludables, como el fumar o beber.
- Sufrir enfermedades como cáncer o diabetes, entre otras.
CÓMO SE CONTRAE
La legionelosis es una enfermedad que se contrae por las vías respiratorias, por la inhalación de aerosoles o por la aspiración de agua que contenga esta bacteria en un porcentaje grande.
Los aerosoles se forman por la suspensión de pequeñas partículas de sustancias líquidas o sólidas en un medio gaseoso, que puede ser el aire o cualquier otro gas. Mientras más pequeñas sean las partículas o gotas, más peligrosas son, ya que llegan con más facilidad a las vías respiratorias inferiores.
En este sentido, el riesgo de contagio está condicionado por la concentración, tipo y virulencia de las bacterias en el aerosol, además de por el tiempo de exposición. No hay constancia alguna de contagio o transmisión entre personas, ni tampoco por ingestión.
ESPACIOS E INSTALACIONES QUE PUEDEN VERSE AFECTADAS
Tenemos que tener especial cuidado con aquellas instalaciones que puedan favorecen la proliferación de la bacteria y producir aerosoles, como por ejemplo:
- Fuentes y aspersores
- Material terapéutico respiratorio y de otro tipo
- Sistemas de agua caliente y fría
- Torres de refrigeración y condensadores evaporativos
- Bañeras de hidromasaje y fuentes de aguas termales
- Humidificadores ambientales
- Túneles de lavado de vehículos
Para evitar esta bacteria, lo mejor es realizar exhaustivos programas de prevención y control de todo tipo de sistemas que tengan contacto con el agua.
En Castillo estamos especializados en la prevención y el tratamiento de la legionella. Uno de nuestros técnicos podrá informarle sobre las técnicas y métodos de control para garantizar el perfecto estado de salubridad de sus instalaciones.
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