¿Cansado de los malos olores en el cuarto de baño?
Los malos olores en el baño provocan situaciones muy desagradables que nos incomodan bastante cada vez que tenemos que hacer uso del lavabo, y no siempre resulta fácil acabar con ellos.
No obstante, en la mayoría de los casos, están relacionados con malos hábitos. Por ello, tenemos que corregir estas malas prácticas si queremos olvidarnos de los malos olores y disfrutar de un ambiente agradable.
En Plagas Sevilla realizamos siempre un estudio en profundidad para hallar la causa de los malos olores, y así combatirlo con total efectividad con el tratamiento más adecuado para cada caso. Y es que, no debes dejarte engañar por muchas de las empresas que existen en el mercado y que prometen una solución barata y rápida. Por desgracia, con el tiempo, descubrirás que no era así y que te has gastado un dinero sin haber solucionado el problema, ya que al poco tiempo vuelven a aparecer los malos olores porque el problema no se ha tratado de raíz.
CAUSAS DE LOS MALOS OLORES EN EL BAÑO
Por nuestra gran experiencia en este tipo de trabajos, podemos decir que los malos olores son consecuencia principalmente de un mal sellado de las tuberías, que permite la salida de los gases, y por un mal funcionamiento de los sifones, que bloquea correctamente la salida de los gases.
Si hablamos de un mal sellado de las tuberías, lo más normal es que el fallo venga por la salida de la taza del retrete, como consecuencia de un incorrecto sellado. Además, es más frecuente de lo que pudiera parecer que el gas de la cloaca salga sin que previamente se haya producido una pérdida de agua. Para evitar estos olores tan desagradables, la mejor opción será realizar un correcto sellado, garantizando así la estanqueidad del desagüe.
Por otro lado, como comentábamos anteriormente, la otra de las causas más comunes por las que aparecen los malos olores en el baño viene dado cuando los gases se cuelan por los sifones. Lo más normal, es que haya un deficiente diseño de la instalación, por lo que se deberá mejorar dicha instalación para solucionar así el problema.
Como decimos, este mal sellado es la consecuencia del olor, que se propaga por el espacio por dos motivos, como son: la diferencia de presión del aire entre ambos lados del sifón, siendo insuficiente para vencer la presión del líquido en el sifón y por la falta de agua en el sifón, también pueden darse los dos.
CÓMO EVITAR LOS MALOS OLORES
Podemos evitar estos olores si tenemos en cuenta estos tres aspectos:
- Disponer de una ventilación adecuada
- Contar con una instalación de tuberías y juntas de desagüe correctamente selladas y dimensionadas.
- Incorporar al sistema de desagüe un sistema de “ventilación seca” para que llegue a la salida de todos los sifones.
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