fumigación de trasteros

Trasteros: ¿Los grandes olvidados de la fumigación?

La gran mayoría de las solicitudes de fumigación, desinsectación y desratización, incluyen la cocina, el salón, los dormitorios y cuartos de baño. El cliente promedio, solicita la fumigación de todas las áreas de su casa y es bastante específico en que el técnico no olvide el mínimo rincón. Sin embargo, muy pocas veces las empresas de fumigación reciben solicitudes particulares de fumigación de trasteros. Por lo general, se confía la fumigación del trastero al servicio que hace la comunidad de propietarios a las áreas comunes, garajes y azoteas.

Los trasteros son los ambientes más idóneos para el refugio de ratones, ratas, cucarachas, termitas, hormigas, arañas y cuantas plagas podemos imaginar. Son espacios oscuros, generalmente húmedos, frescos y llenos de comida para las alimañas. 

Libros, ropa, papeles, cartón, telas, maderas e incluso alimentos, son guardados en los miles de trasteros de Sevilla. Casi todos, llenos de objetos sin el suficiente valor para tener en casa pero tan valiosos como para no tirarlos. Hay personas que no visitan sus trasteros hace semanas o incluso, meses.

Muchas de estas personas reciben la desagradable sorpresa de encontrar libros mordisqueados por ratas, ropa con cucarachas o muebles infectados de termitas. ¿Cómo evitar estos daños y prevenir personalmente el daño por plagas en trasteros?

La solución más simple e inmediata es solicitar los servicios profesionales de una empresa de control de plagas Sevilla. El diagnóstico y tratamiento contra diversas plagas, es la forma más fácil de mantenerlas fuera de nuestras cosas más preciadas. Además, existen una serie de consejos para reducir el riesgo de ser víctimas de plagas en nuestros trasteros.


5 consejos para trasteros libres de plagas

En primer lugar, debemos entender que el trastero, aunque quede fuera del hogar es parte de nuestra propiedad y como tal, parte de nuestra responsabilidad. Para proteger de una manera eficiente nuestras posesiones, debemos:

  1. Orden y ventilación 

Las ratas, cucarachas y otras plagas adoran el desorden. Les provee decenas de escondites, zonas de anidación, protección contra depredadores y refugio. Mantener el espacio abierto, libre y ventilado, es una forma de reducir el riesgo de plagas.

  1. Cortar el suministro

El papel, telas y cartón son considerados alimentos por muchas plagas. Eliminar el contacto es fundamental para desestimular su presencia. Usar contenedores plásticos de alta resistencia y con tapa hermética es una forma inteligente de evitar las plagas.

  1. Iluminación

La mayoría de las plagas son fotofóbicas y rehuyen de ambientes iluminados. Existen en el mercado una serie de luces led de baterías, fosforescentes o con mecanismos de mínimo consumo.

  1. Sellar accesos

Las rendijas bajo la puerta, los enchufes, conductos de ventilación y otros medios de acceso deben ser protegidos con rejillas metálicas de acero inoxidable. Esto reduce en gran medida la entrada de alimañas al trastero.

  1. Fumigación periódica

Los trasteros deben fumigarse en una periodicidad incluso mayor al de la vivienda dada su mayor incidencia y riesgo de plagas. Por ser áreas pequeñas, suelen ser bastante económicas y más si se coordina una fumigación periódica con el resto de los vecinos.

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